Es una planta de resolana, requiere más luz que otras especies y es que crece mejor en lugares donde exista luz indirecta media. La luz muy radiante provoca que las hojas de la planta se vuelvan pálidas y blanquecinas, mientras que el sol directo puede quemar sus hojas. Se recomienda regarla tres veces por semana y rociar a menudo agua sobre la planta y su entorno para humidificarla. Se recomienda regarlas a primera hora de la mañana. Además, es preferible limpiar el agua residual de las hojas, para evitar eficazmente que se quemen con la luz del sol o que se reproduzcan los gérmenes.
